lunes, 3 de octubre de 2011

Solo curiosidad




Solo por curiosidad te atreviste a mojar tus labios con los míos, solo por la curiosidad que tuviste de sentirme tengo la sensación de que fui una tonta en no vivir el momento intensamente, en no permitirme y permitirte llegar hasta donde lo deseabas.

Cuando me pediste experimentar solo un poco, sentí temor de lo que pudiera pasar, a la final todo fue un juego de mi falsa moral, porque en resumidas cuentas a la mañana siguiente no paso nada. Tus sonrisas y caricias de amiga eran tan iguales como siempre, como que si nada había ocurrido.

No me voy mentir, si sentía deseo, si sentía ganas. Cuando sentía sus besos fue como comer un bombón y de textura muy suave, con un sabor genuino, que sabia al beso efímero de una sola noche. Quería besar esa boca que no dejaba mucho a la imaginación, quería dejar que mis manos compitieran con las de ella en esa búsqueda de placer desconocida, quería abrir campo a esa lengua que coqueteaba y que batallaba. 

Aquellas manos manos que bajaban con osadía y se deslizaban suavemente por debajo de la ropa. 

La represión no dio paso a que se expandieran los anhelos de dos cuerpos, las manos terminaron amarradas, quedo la sensación de que habrá un después y la pasión dejó cenizas sobre la piel. 

"No es lo que siento, sino como lo siento"... Camino de una Venus.

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